No ha sido en verano de 2020, como estaba previsto, pero la reapertura de Plaza España entra, ahora sí, en su recta final.
Será finalmente lunes 22 de noviembre, fecha en la que podremos pasear por este recuperado centro neurálgico de la ciudad, que sufrió una paralización en las obras tras el descubrimiento durante las mismas de los restos del sótano del Palacio de Godoy.
Tal y como adelantó el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, los trabajos en este emplazamiento permitirán «llegar desde el Palacio Real hasta el Templo de Debod de manera peatonal, y desde la Puerta del Sol hasta la Casa de Campo» también a pie, «prácticamente sin tener que cruzar ni un solo semáforo». Un dato muy importante, el que se refiere al carácter peatonal de la misma, ya que el proyecto ha incluido elementos para disminuir la presencia del automóvil, sin que la circulación se vea afectado por ello de manera crítica.
También seguirán operativos los espacios del subsuelo, añadiendo un intercambiador de transporte y una galería comercial, además de mantener la actual galería china, a la que se le incorporará un patio. También será mucho más verde, gracias a la plantación de más de 1.000 árboles, que se suman a los del Campo del Moro, el Parque del Oeste, los Jardines de Sabatini y la propia plaza.
De este modo, la mitad norte de la plaza quedará como un lugar idóneo para el desarrollo de cualquier tipo de actividad, mientras que la vegetación se concentrará en la parte sur.
Un enorme carril ciclista, dos kioscos en la Plaza de España, una mediateca en los Jardines de Sabatini, zonas de juego infantiles y de ejercicio para mayores, fuentes, baños públicos subterráneos, bancos de piedra y madera, así como «estructuras de encuentro», equipadas con sombrillas y red Wifi completarán este nuevo punto básico para los madrileños, que estará listo antes de comernos el turrón.